El vínculo del“Viejo Ke”con China
El 7 de julio de 1942, cinco años después de que estallara la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa, un joven médico indio juró solemnemente ante la bandera roja su incorporación al PCCh en el frente de la región Shanxi-Hebei-Henan. Después de realizar el juramento, declaró con entusiasmo:“Lucharé junto con los militares y civiles en las regiones liberadas hasta mi último aliento”. Se llamaba Dwarkanath Kotnis, o Ke Dihua en chino, pero los soldados del VIII Ejército y la gente lo llamaban el“Viejo Ke”.
Su vínculo con China comenzó con una carta de Zhu De, entonces comandante en jefe del VIII Ejército, a Jawaharlal Nehru, líder del Congreso Nacional Indio, en la cual solicitó ayuda material y médica de la India debido a una gran escasez de médicos y medicinas en su ejército. Al recibir la carta, la parte india organizó inmediatamente un equipo médico de cinco doctores, quienes emprendieron el viaje a China en medio de la guerra. El doctor Kotnis era uno de ellos.
Antes de partir a China, el equipo médico se había enterado de que el PCCh era diferente al Guomindang. Por tanto, cuando llegaron, pidieron ir a trabajar a los campos de batalla de la retaguardia enemiga dirigidos por el PCCh, donde el pueblo chino atravesaba los más amargos sufrimientos. Tras repetidas solicitudes, el doctor Kotnis llegó finalmente al frente de la región antijaponesa de Shanxi-Hebei-Henan, donde empezó a realizar cirugías en la primera línea de fuego.
Luchando codo con codo con los miembros del PCCh y del VIII Ejército, el“Viejo Ke”era conocido por todos en la región. Era considerado un verdadero soldado del Ejército, y se integró plenamente a la lucha y la vida de las zonas liberadas. Para él, la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa, dirigida por el PCCh, resultaba una gran lucha justa y revolucionaria, y el VIII Ejército, una excelente universidad que formaba a miles de jóvenes revolucionarios. El doctor Kotnis notó que las bases de apoyo antijaponesas dirigidas por el PCCh eran totalmente diferentes a las zonas dominadas por el Guomindang. Aquí la gente vivía en igualdad. Los oficiales y los soldados estaban unidos, y estos últimos podían participar en las discusiones sobre importantes cuestiones, e incluso criticar a sus superiores. Además, tanto los oficiales y soldados como lostrabajadores recibían casi la misma asignación. Según el doctor Kotnis,“el comandante de una tropa de unos centenares de miles de personas solo disponía de cinco rupias al mes, mientras que un soldado ordinario podía recibir tres”. No existían enormes disparidades entre ricos y pobres como en las zonas controladas por el Guomindang, ni una estratificación estricta como en el sistema de castas de la India.
El doctor Kotnis trabaja en el Hospital Internacional de la Paz de Bethune.
Todo esto cambió profundamente al doctor Kotnis. En su carta al doctor Basu, quien también era miembro del equipo médico, le manifestó emocionado que había“experimentado una gran transformación”en su“modo de pensar”y en su“concepción del mundo”, y que había corregido sus malos hábitos, como su“ideología burguesa”. Cuando el Gobierno indio envió un telegrama instándole a volver, pidió a los responsables locales que le permitieran quedarse y les dijo:“La guerra antijaponesa dirigida por Mao Zedong y el PCCh es una gran lucha. Me he enamorado de la causa del PCCh y de las bases de apoyo detrás de sus líneas. Quiero luchar hombro a hombro con ustedes, compartiendo la vida, la muerte y las penalidades, hasta conseguir la victoria final”.
El 7 de julio de 1942, el doctor Kotnis se convirtió en un orgulloso miembro del PCCh, vanguardia del proletariado. Una vez integrado, trabajó con mayor abnegación y dedicó todo su tiempo a salvar a los moribundos y a curar a los heridos, sin atender su propia enfermedad. Agotado por el exceso de trabajo, el doctor Kotnis falleció enfermo en China el 9 de diciembre de 1942, con tan solo 32 años.
El presidente Mao Zedong escribió en su elogio de pésame:“El doctor Kotnis, nuestro amigo indio, vino a China desde lejos para ayudarnos en nuestra guerra de resistencia. Él llevaba cinco años trabajando en Yan’an y el norte de China curando a los heridos y enfermos, y murió de una enfermedad debido al duro trabajo. El ejército ha perdido una mano derecha y la nación china ha perdido un amigo. Tengamos siempre presente su espíritu internacional”.
Aunque su tiempo de militancia fue de solo cinco meses, el doctor Kotnis se dedicó por completo a una causa de la cual estaba convencido, y ofreció lo mejor de sí e incluso su preciosa vida a favor de la revolución china y las bases de apoyo antijaponesas. Vivió como quiso y cumplió el juramento que prestó al incorporarse al Partido.