Las experiencias de la misión de observadores del Ejército de Estados Unidos en Yan’an
El 22 de julio de 1944, David D. Barrett, John S. Service y otros miembros de la misión de observadores del Ejército de EE.UU. de la Zona de Guerra de China, Myanmar e India llegaron a Yan’an. Fue la primera organización oficial estadounidense en mantener contactos con los dirigentes de las más altas instancias del PCCh.
Hasta antes de ello, los miembros de la misión de observadores tenían impresiones contradictorias sobre Yan’an. En los reportajes de Edgar Snow y otros periodistas progresistas estadounidenses se la describía como“progresista”, mientras que según la propaganda del Guomindang era“reaccionaria”.¿Cómo era realmente Yan’an? La misión encontraría la respuesta de primera mano.
Con el apoyo del PCCh, la misión emprendió de inmediato su investigación en la base de apoyo antijaponesa. El coronel Barrett valoró la cooperación y dijo:“El PCCh ha realizado la más entusiasta cooperación con la misión. Nos ha proporcionado todas las facilidades, sin vacilación alguna, colaborando con nosotros en todas sus zonas controladas y dándonos un permiso total para que viajemos por donde queramos”.
Los miembros de la misión quedaron impresionados por el compromiso del PCCh con la igualdad, la democracia y la eficiencia. Lo que más les sorprendió fue un nuevo tipo de relaciones interpersonales. Un funcionario de enlace del Partido les aconsejó a los miembros de la misión que cuando quisieran algo y pidieran ayuda, era mejor no utilizar la palabra huoji (“camarero”, en español) como hacían la mayoría de los extranjeros. La palabra más adecuada era zhaodaiyuan (“asistente”), pronunciada en un tono apropiado. De este modo, se dieron cuenta de que huoji era un término peyorativo.
El coronel David D. Barrett ( centro ) presenta al jefe del Estado Mayor Ye Jianying a la misión de observadores del Ejército de EE.UU.
En cuanto a la eficiencia, había una gran diferencia entre el PCCh y el Guomindang. La misión notó que si quería hacer algo en Yan’an, la única aprobación necesaria era la del jefe del Estado Mayor. Una vez aprobada, las cosas avanzaban muy rápidamente. Algunos soldados chinos recordaron que los miembros de la misión les hacían a menudo el gesto del pulgar hacia arriba para elogiar al PCCh, mientras que señalaban con el meñique hacia abajo para expresar su desprecio por el Guomindang.
Después de convivir con los soldados y civiles en Yan’an, Carter, un miembro de la misión, reconoció que la sencillez era el mayor encanto del PCCh, cuya meta era trabajar con empeño y llevar una vida sencilla. Esas energía, vitalidad y sinceridad se convirtieron en un distintivo contraste con el corrupto Guomindang.
La misión quedó muy impresionada con los dirigentes del PCCh. Mao Zedong mantuvo largas conversaciones con John S. Service. Se reunían dos o tres veces por semana y tuvieron más de 50 conversaciones de diversas formas. Mao le compartió las políticas del PCCh sobre la guerra contra la agresión japonesa, la actitud hacia Estados Unidos y los planes de la posguerra para la industrialización y mejora del nivel de vida de la población. Las conversaciones tuvieron una gran influencia en los informes de la misión. Muchos años después, Service todavía recordaba vívidamente la honestidad, la franqueza, la cordialidad y la amabilidad de Mao.
El sentido de organización del PCCh y su naturaleza popular también fueron motivos de admiración entre los miembros de la misión. El coronel Barrett había visto que en la jurisdicción del Guomindang los civiles eran capturados con cuerdas y obligados a servir en el ejército. Esto nunca ocurrió en la región limítrofe bajo la dirección del PCCh. A sus ojos, los ejércitos del PCCh“estaban bien entrenados y habían sido probados en el campo de batalla, además de tener una inteligencia sobresaliente y un alto espíritu de combate”. Barrett fue, además, testigo de cómo los soldados y civiles de la base de la resistencia lograron rescatar a un piloto estadounidense que había sido derribado por el ejército japonés, lo cual demostraba la excelente organización y el poder de movilización del PCCh. La misión exclamó:“Este Gobierno y su ejército son los primeros en la historia moderna de China en tener el apoyo popular de las masas, porque ellos pertenecen realmente al pueblo”.
La misión se sintió profundamente inspirada por la vitalidad y el poder del PCCh. Con un registro fiel de las circunstancias políticas, económicas y militares de la base de resistencia en Yan’an, sus informes rompieron años de bloqueo informativo y propaganda denigrante del Guomindang hacia el PCCh, lo que permitió que el verdadero rostro del Partido fuera revelado al mundo.
Los miembros de la misión llegaron a la conclusión de que el PCCh sería la fuerza dominante en China en unos pocos años, en base a su profundo y amplio apoyo popular. Según ellos, el futuro de China no le pertenecería a Chiang Kai-shek, sino al PCCh. Por eso, propusieron que el Gobierno estadounidense proporcionara ayuda al PCCh.
Desgraciadamente, sus recomendaciones no fueron tomadas en cuenta. Debido al cambio de la política estadounidense, los miembros principales de la misión no tuvieron más remedio que abandonar China. No obstante, sus informes y filmaciones de Yan’an presentaron la visión y la sabiduría del PCCh desde una nueva perspectiva. Fue un esfuerzo por superar la brecha ideológica, sin dejarse cegar por los prejuicios, y por promover una mejor comprensión y diálogo.