El compositor coreano Zheng Lücheng y su“Oda a Yan’an”
“El sol poniente brilla en la torre de la colina. Las luciérnagas de la ribera se bañan en la brillante luz de la luna. La brisa primaveral recorre los campos de la llanura y las colinas forman un sólido escudo. Ah, Yan’an...”. En la primavera de 1939 se celebró una gala nocturna en una sala de reuniones de Yan’an. La primera actuación fue“Oda a Yan’an”. La soprano Tang Rongmei y el tenor Zheng Lücheng ofrecieron un magnífico espectáculo. Al terminar el programa, el presidente Mao Zedong aplaudió con entusiasmo, lo que hizo que Zheng se emocionara y se le llenaran los ojos de lágrimas.
Zheng Lücheng fue un compositor destacado en la China contemporánea, luego de Nie Er y Xian Xinghai. Sin embargo, a diferencia de otros compositores famosos, Zheng procedía de la Península de Corea.
En la primera mitad del siglo XX, en momentos en que Japón lanzaba su agresión contra países de Asia Oriental, numerosos revolucionarios luchaban por la independencia nacional. Algunos de ellos, como Zheng, vinieron a China y se unieron al movimiento de resistencia antijaponesa por la salvación nacional.
Tras el Incidente del 7 de Julio de 1937, Zheng y muchos jóvenes dotados de elevados ideales llegaron a Yan’an. En aquel entonces, Yan’an era un lugar sagrado de democracia y libertad, y la cuna de las canciones patrióticas en tiempos de guerra. Los cantos resonaban por doquier en Yan’an, convirtiéndola en un océano de canciones. En tal ambiente, Zheng no escatimó tiempo para estudiar y componer. Sintió la fuerte convicción del PCCh y del VIII Ejército en la revolución, la solemnidad y la sublimidad de Yan’an como lugar sagrado de la revolución. Fue también testigo de la vida austera en Yan’an, pero también de su dinamismo y vivacidad, manteniendo siempre un vigor juvenil y una pujanza vigorosa.
Zheng Lücheng en Yan’an.
En 1938, Zheng estudiaba en el departamento de música de la Academia de Artes Lu Xun. Una noche de verano, asistió a un gran mitin de masas (en Yan’an) junto con sus compañeros. En el camino de vuelta a la escuela, vio que la multitud seguía hablando de los asuntos nacionales y del futuro del país con mucho ánimo y llena de optimismo, mientras los estudiantes de Instituto Político y Militar Antijaponés de Yan’an caminaban cantando al unísono con todo vigor. Dicho panorama de ascendente prosperidad trajo a su mente numerosas escenas conmovedoras e inspiró su entusiasmo por la creación. Con un profundo amor y admiración por el PCCh, el VIII Ejército y Yan’an, Zheng trabajó sin descanso, al punto de perder el sueño, en la composición de una obra. Con la letra escrita por Mo Ye, poetisa de la Academia de Artes Lu Xun, se terminó la canción“Oda a Yan’an”.
Zheng recordó una vez cómo se sintió al componer la canción:“En aquella época, Yan’an era todavía un lugar desolado, sin árboles en las colinas, y la vida era dura. Sin embargo, al ser un lugar sagrado de la revolución china, constituía el faro y la esperanza del pueblo chino. Mucha gente de todo el país iba a Yan’an con aspiraciones revolucionarias y, desde allí, las chispas de la revolución se extendieron por todo el país. Yan’an estaba llena de dinamismo, pasión y canciones brillantes”.“Me enamoré fuertemente de este lugar vibrante y juvenil. Llevaba día y noche componiendo una canción hermosa, combativa y vibrante para prodigar elogios. Aunque no me especializaba en composición musical, mi pasión por la revolución me impulsó a tomar la pluma y componer la canción”.
“Oda a Yan’an”transmitió el profundo afecto por Yan’an de millones de personas. Durante la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa, dicha canción no solo expresó el amor de militares y civiles por este lugar sagrado, sino que también les animó a luchar por la patria en diversos campos de batalla. En 1993, la canción fue considerada como uno de los clásicos de la música china del siglo XX y siempre tendrá un lugar en la historia de la música de China.